martes, 28 de abril de 2009

Ya que estuve estudiando las señales de tránsito para el teórico de manejo, me parece que ésta es la indicada para mi blog. Estoy viajando, digo escribiendo mi próximo destino. Pero será sobre vacaciones pasadas. Estoy haciendo memoria por lo que tardará un poco más de lo esperado...

miércoles, 22 de abril de 2009

Primer destino: Rosario

Rosario… antes, una ciudad desconocida para mí. Hoy, el destino elegido para que un grupo de amigas de diversos lugares se unieran aún más. Ellas son jóvenes veinteañeras, que se conocieron hace ya tres años en un aula de la Facultad de Periodismo en la ciudad de las diagonales. Con incertidumbre y cierto grado de miedo debieron enfrentarse a nuevos desafíos. Pero poco a poco fueron adaptándose gracias a las enormes expectativas y a los afectos de sus seres queridos. Y allí se conocieron, el destino las cruzó y emprendieron juntas esta nueva etapa de sus vidas.
Provenientes de distintos lugares, cada una tiene sus costumbres, sus gustos y su historia. Sus recuerdos de infancia remiten a diferentes paisajes: Montañas, ríos, calles, sierras, mares, plazas, días de nieve o de sol. Y cada una es única por ello. Son heterogéneas en sus raíces pero similares en su esencia. Comparten valores, la importancia de la familia y la amistad son indiscutibles. Muchas cosas cotidianas las unen y las caracterizan. Sobresalen la amabilidad, la curiosidad y la diversión. La risa que contagia. La palabra justa. La locura sana. El abrazo de oso. La mirada cómplice. La mano amiga. La música y las letras. La perseverancia. Las ganas de vivir la vida. La frescura y la espontaneidad. El compañerismo mutuo. La dulzura y ternura pura. La sensibilidad extraña. La confianza ciega. Derrochan alegría y al compás de la música hacen bailar hasta las estatuas. Pasionales, son soñadoras empedernidas. A veces ingenuas e infantiles. Otras veces maduras y muy fuertes, admirables. Diversidad de miradas: ojos oscuros y penetrantes, pasando por brillosos ojos color miel hasta llegar a los verdes tímidos. Cada una con su estilo y personalidad propia pero entre ellas se complementan. Y un día decidieron emprender un viaje juntas. Armaron sus mochilas, y partieron hacia una ciudad cercana: Rosario. Una localidad que atrae a recorrerla por sus peatonales, parques, ferias y río. Te ofrece la llave para que entres y conozcas una ciudad única y multifacética.

El monumento a la Bandera es imponente, se vislumbra desde lejos y llega a nuestros ojos provocando escalofríos. Trae a la mente recuerdos de la infancia incitando a la reflexión histórica. La belleza del río, situado en frente, compite con él. Pero lo hace de una manera especial. Invita a sentirse a la deriva, a entregarse a las aguas del Paraná dispuestas a ser navegadas por barcos llenos de turistas que disfrutan de un recorrido hasta el puente Rosario - Victoria.
El 102 nos lleva a la Florida, al norte de la ciudad. Allí la protagonista es la arena que junto al río se hace dueña del lugar e invita a disfrutarla. El paisaje relaja, y tranquiliza. Mirando al cielo se observan las nubes y el sol .El mismo que el de cualquier lugar pero que ilumina distinto. Rayos de luz que acarician la cara y el alma.

Las canchas de Central y Newells están lejanas entre sí pero transmiten a los apasionados del fútbol el recuerdo alegre del festejo de un gol o el sufrimiento de un partido perdido en la ciudad rosarina.
El barrio Pichincha, con un enorme pasado prostibulario, hoy es centro de una gran movida cultural. Allí se asientan en las calles restaurantes de alto nivel, boliches y bares donde los jóvenes escuchan música y asisten a recitales concentrando gran parte de la movida nocturna de la ciudad de Rosario.
“El roperito” o “Mercado Retro” son ferias que están ubicadas cerca de la Estación de trenes. Únicas, allí se mezclan las antigüedades y la ropa usada con las nuevas generaciones de jóvenes que transmiten sus vivencias al compás de la música. El viento fresco del atardecer se divierte jugando con los cabellos de los espectadores mientras que tímidamente la luna aparece iluminando la plaza haciendo de este espacio al aire libre un escenario en el que sólo basta la música para los oídos y un mate entre amigos.

Parques inmensos, con árboles florecidos dignos de una primavera rosarina que transmiten tanta pero tanta paz que uno siente que el tiempo se detiene. Y el mundo voraz, ansioso, vertiginoso desaparece. Y sólo quedamos nosotras dos. Sólo Rosario y yo. Y de repente, una mano amiga me convida un mate y reacciono. Y sonrío… porque estoy en una ciudad que aunque me es ajena me hace sentir plena, me transmite libertad, paz y mucha felicidad. Miro a mí alrededor y ahora río… Gracias a ellas. A quienes compartieron conmigo este viaje único que recordaré por siempre. Ellas que dejan su marca en cada lugar que pasan. Ojalá sea este el primer destino de otros tantos y que dejemos muchas huellas...



¿SERÁ VERDAD?

En este viaje, ¿Será verdad que…
- Se hospedaron en un hotel 5 estrellas y pagaron nada más que 20 pesos la noche?
- Hicieron el videoclip de “Tema de Piluso” de Fito Paez?
- Había dos tigresas sueltas?
- Una consiguió que les regalasen todos los días las medialunas que sobraban del desayuno y con eso desayunaban, almorzaban y merendaban?
- Hicieron que el mozo del cantobar terminara en el escenario bailando Y.M.C.A de los Village People con un casco de moto en la cabeza?
- Después del tercer alfajor de maicena, el cuarto empasta?
- Hicieron un show en vivo imitando a Diego Torres en el barquito que navegaba por el Río Paraná?
- Algunas estudiaban los conceptos de Durkheim a la vez que “desvalijaban” el tenedor libre?
- En una plaza nos encariñamos con un cerdo navideño?
- Caminaron 50 cuadras después del boliche porque no conseguían transporte?
- Dos de ellas vivían haciendo verticales y medialunas por toda la ciudad?
- Fueron al museo del diario La Capital tres veces y siempre era al otro día la visita guiada
- Dos de ellas humillaron al resto jugando al truco?
- Secuestraron a un canino de sexo masculino que respondía al nombre de Pichi?
- La culpa de todo la tuvo esa empanadita?

jueves, 16 de abril de 2009

Preparando la mochila

Según la Real Academia Española, viajar es trasladarse de un lugar a otro, generalmente distante, por cualquier medio de locomoción. Si bien la definición es clara, este blog amerita un poco más de interpretación personal.

Para empezar, me veo en la obligación de confesar que en mi ciudad natal, la ciudad de las diagonales, parezco una extranjera. A pesar de que las calles están idealmente diseñadas y enumeradas, no sé todavía cuáles calles van y cuáles vienen o me cuesta llegar a lugares que están alejados de mis recorridos habituales. Cuando alguien de afuera me pregunta cómo llegar a tal dirección, lo pienso dos veces y además digo: pobre, justo a mí me viene a preguntar!? Pero cuando estoy en otro sitio, soy más observadora. No soy una brújula, para nada, sólo que intento llevarme de cada paisaje o escena una imagen mental para que me quede guardada como una postal en mi memoria.

Porque en definitiva, importa más lo que queda en el espíritu del viajero que el viaje en sí mismo. Nuestra mochila de vuelta viene más cargada. Y con esto no me refiero a la ropa sucia desordenada o a los regalitos para la familia (que dicho sea de paso, se aceptan monedas o prendedores para sumar a la colección de la viajera). Uno vuelve con todo lo que le transmitió el recorrido: las anécdotas vividas y los sentimientos encontrados.

De viajar se aprende. Un idioma. Una costumbre. Una palabra. Un proverbio. Un acento. Una tradición. Una moda. Una cultura. Una historia de vida. Y se gana: en experiencia, en vivencias e historias. Dicen que el que está encerrado en su casa, nada tiene para contar. Además, mientras transitamos el camino cambiamos de aire y conocemos personas con realidades distintas a las nuestras. Y nosotros, alejados de nuestro nido que nos rodea a diario, empezamos a conocernos cada vez más.

En este espacio intentaré plasmar en palabras y con fotografías, mis experiencias viajeras. Desarmar frente a ustedes mi mochila. Aclararé a mis lectores que ésta bitácora no será cronológica sino que contaré viajes recientes, buscaré en los rincones de mi cabeza aquellos memorables viajes pasados y por qué no planearé los próximos. Desde chica me han dicho que el dinero invertido en viajes es plata bien gastada, pero a veces la condición de estudiante desempleada pesa, y para ello se debe recurrir a la imaginación, aquella que nos traslada de un lugar a otro y que no cuesta ni un centavo.

Viajar es despegarte de tu mundo por un tiempo, abrir la mente. Ajústense los cinturones, los invito a que viajemos juntos…



Primer Destino: